Viajamos en tren desde Irkutsk hasta Ulan Ude, esta vez en cuarta clase, que sólo existe para trayectos cortos. Ocho horas acompañados por la magnífica visión permanente de la costa sur del Baikal.
Hemos descubierto algunas curiosidades...
Finalmente decidimos que ya era era hora de abandonar Rusia para poner rumbo a Mongolia. Nos quedaban pocos días de vigencia del visado.
La intención era tratar de viajar todo el grupo del hostel juntos, y una vez en el país vecino, organizar una excursión por el desierto del Gobi. Todos consiguieron billete para el bus que realiza el trayecto directo en once horas desde Ulan Ude hasta Ulan Bator, la capital de Mongolia, excepto nosotros, que no habíamos realizado reserva previa. De modo que las opciones de seguir juntos empezaban a esfumarse.
Intentar sobornar al conductor del bus, mientras peleábamos a empujones con gente que tampoco tenía billete, no dio resultado, ya que no quedaba una sola plaza, así que la otra opción era viajar en tren por el triple del precio y parando once horas en la frontera, idea que no nos entusiasmaba en absoluto.
Tampoco sabíamos cuántos días tendríamos que esperar para poder coger otro bus. Pero descubrimos una tercera opción que, aunque compleja, tortuosa e imprevisible, decidimos poner en práctica.
Después de despedir a los compañeros, a las siete y media de la mañana, nos dirigimos al pueblo fronterizo de Kyahta, utilizando un marshutky, que es una furgoneta para transporte público, incómoda y normalmente acinada de gente. Tras tres horas y media de tortuosa carretera, llegamos al pueblo, donde negociamos con un taxista ilegal para que nos acercara a la frontera. Una vez allí, ocurre que no se puede cruzar a pie, es obligatorio hacerlo en algún vehículo, incluso en bici, pero imposible caminando.
Negociamos con el propietario de una furgoneta para que nos cruzara. Tras más de una hora de colas, inspección de equipajes, inspección del vehículo y rellenar documentos imposibles en mogol, conseguimos atravesar la frontera. Desde allí, el mismo conductor nos acercó al pueblo de Sukhbaatar, donde volvimos a negociar con el conductor de una furgoneta, quien nos acercó al pueblo de Darkhan, desde donde tras más de tres horas de isufrible traqueteo en una tartana con dieciocho personas, llegamos por fin a Ulan Bator, bueno, en realidad a las afueras, ya que tuvimos que coger otro taxi para que nos dejara en el centro. Ese fue nuestro periplo, pero lo conseguimos.
Lo mejor es que llegamos antes que el resto del grupo y por menos dinero, aunque destrozados. Cuando nos vieron en Ulan Bator no se lo podían creer.
Ulan Bator es una ciudad de un millón de habitantes asentada en el medio de la nada, rodeada de miles de quilómetros de estepa. Se trata de una ciudad bastante anodina, repleta de arquitectura soviética. No hay mucho que ver al margen de algún monasterio y algún que otro museo. Además hay que tener un poco de cuidado, sobretodo si te alejas del centro, hay mucha gente que se busca la vida como puede.
El motivo de estar aquí es organizar una excursión que recorra el desierto del Gobi.
Finalmente el grupo lo formaremos Mauro y Chiara, la pareja italiana, Brett, australiano, y nosotros.
Partiremos mañana y realizaremos una excursión de once días acompañados de un conductor y un guía, desplazándonos en furgoneta, caballo, camello y a pie.
Enclavada entre montañas, Ulan Ude, la capital de la República de Buriatia, es una ciudad encantadora.
Aquí ya abundan los rasgos asiáticos y parece que la gente es mucho más amigable.
Los buriatos son una etnia indígena. Culturalmente hay dos grupos principales, los que han mantenido sus creencias animistas chamánicas, y los que se convirtieron al budismo tibetano. También los hay cristianos ortodoxos.
Nos alojamos en un piso pequeño reconvertido a hostel, donde hemos conocido a un grupo de gente que también se dirige a Mongolia. Trataremos de ir todos juntos porque hemos hecho muy buenas migas. Son una pareja italiania y otra suiza, una chica francesa y una australiano que no hay quien lo entienda.
Pasamos un par de días visitando la ciudad y probando los platos típicos de la cocina de la zona.
Momentos antes de que alucinen con la tortilla de patatas. |
Pasamos un par de días visitando la ciudad y probando los platos típicos de la cocina de la zona.
Pozes (bolas de carne y cebolla con su jugo) y Sharbin (tortilla de carne) |
En las afueras de Ulan Ude se encuentra el datsa de Ivolginsk. Se trata de un conjunto de templos que se considera el centro del budismo siberiano.
Hemos descubierto algunas curiosidades...
Aceitunas de Extremadura rellenas de limón, queso y almendras. Pero, ¿por qué? |
Ya hemos descubierto donde se fue la Mirinda. ¡Cuánto tiempo sin vernos! |
Finalmente decidimos que ya era era hora de abandonar Rusia para poner rumbo a Mongolia. Nos quedaban pocos días de vigencia del visado.
La intención era tratar de viajar todo el grupo del hostel juntos, y una vez en el país vecino, organizar una excursión por el desierto del Gobi. Todos consiguieron billete para el bus que realiza el trayecto directo en once horas desde Ulan Ude hasta Ulan Bator, la capital de Mongolia, excepto nosotros, que no habíamos realizado reserva previa. De modo que las opciones de seguir juntos empezaban a esfumarse.
Intentar sobornar al conductor del bus, mientras peleábamos a empujones con gente que tampoco tenía billete, no dio resultado, ya que no quedaba una sola plaza, así que la otra opción era viajar en tren por el triple del precio y parando once horas en la frontera, idea que no nos entusiasmaba en absoluto.
Tampoco sabíamos cuántos días tendríamos que esperar para poder coger otro bus. Pero descubrimos una tercera opción que, aunque compleja, tortuosa e imprevisible, decidimos poner en práctica.
Después de despedir a los compañeros, a las siete y media de la mañana, nos dirigimos al pueblo fronterizo de Kyahta, utilizando un marshutky, que es una furgoneta para transporte público, incómoda y normalmente acinada de gente. Tras tres horas y media de tortuosa carretera, llegamos al pueblo, donde negociamos con un taxista ilegal para que nos acercara a la frontera. Una vez allí, ocurre que no se puede cruzar a pie, es obligatorio hacerlo en algún vehículo, incluso en bici, pero imposible caminando.
Negociamos con el propietario de una furgoneta para que nos cruzara. Tras más de una hora de colas, inspección de equipajes, inspección del vehículo y rellenar documentos imposibles en mogol, conseguimos atravesar la frontera. Desde allí, el mismo conductor nos acercó al pueblo de Sukhbaatar, donde volvimos a negociar con el conductor de una furgoneta, quien nos acercó al pueblo de Darkhan, desde donde tras más de tres horas de isufrible traqueteo en una tartana con dieciocho personas, llegamos por fin a Ulan Bator, bueno, en realidad a las afueras, ya que tuvimos que coger otro taxi para que nos dejara en el centro. Ese fue nuestro periplo, pero lo conseguimos.
Lo mejor es que llegamos antes que el resto del grupo y por menos dinero, aunque destrozados. Cuando nos vieron en Ulan Bator no se lo podían creer.
Ulan Bator es una ciudad de un millón de habitantes asentada en el medio de la nada, rodeada de miles de quilómetros de estepa. Se trata de una ciudad bastante anodina, repleta de arquitectura soviética. No hay mucho que ver al margen de algún monasterio y algún que otro museo. Además hay que tener un poco de cuidado, sobretodo si te alejas del centro, hay mucha gente que se busca la vida como puede.
El motivo de estar aquí es organizar una excursión que recorra el desierto del Gobi.
Finalmente el grupo lo formaremos Mauro y Chiara, la pareja italiana, Brett, australiano, y nosotros.
Partiremos mañana y realizaremos una excursión de once días acompañados de un conductor y un guía, desplazándonos en furgoneta, caballo, camello y a pie.
Así que, ¡hasta pronto!
Good bye, Lenin!
Holas nois m'encanta tot el que escribiu, Mai gabia tingut tanta informaÇio de Russia i Mongolia. Las fotos molt bones. K tingue un bon viatge per el desert, ja ho explicareu. Una abraÇada molt forta i visca el BarÇa, avui jugem contra el Milan.
ResponderEliminarhola wapuuss!!!
ResponderEliminarveig que lo dels Australians es universal!!
paseu molt bé al desert del Gobi!! ja tinc ganes de veure les fotos!!!
una abraçadaaaa!!!
Jan
Holaaa!!
ResponderEliminarOstres quina aventureta!!
Avui m'he posat al dia de tot! Cóm és això que escribiu tan bé??!!
M'encanta el blog nois. Seguiu disfrutant així!
ja ens direu qué tal l'excursió. Un petonet!!
Xènia
Después de tanto traqueteo,ir en camello será una gozada......Esperamos impacientes notícias frescas!!!!!Petonets.
ResponderEliminarBarca 2 Milan 2......no estem de sort aquest any
ResponderEliminarMe estoy volviendo un envidioso al seguir el blog,los desiertos son una de mis debilidades así que informar y hacer buenas fotos,cuidaros y muchos besos.
ResponderEliminarPACOSAN
Hola bikote!
ResponderEliminarJoe que envidia que me dais! me alegro mucho de que todo os vaya bien y de la aventura que estais viviendo. Por aqui todo sin novedades. Que sigais bien. Un peto!
Koldo
""" Hola sobrinito noticias nuevas,Dinamo 0 Madrid 1este año a por todas,lo siento Claudia el Barça esta pocho Besotes la TATA
ResponderEliminarqué paaaaaa judío (y judía)!!!!
ResponderEliminarLo que más me ha flipao es que todavía exista la "mirinda", es increíble, Dios mío...
Comed bien, que os estais quedando muy delgauchos.
Un beso, os quiero!
Hola parella,
ResponderEliminarHe estat molts dies sense donar senyals de vida, però ara que ja us tenim a "favorits" espero que les meves visites a la vostra ruta siguin mes frequents.
Estic alucinant !!! i vull també una pulsera d'aquestes de fà la Claudia, potser al Nepal o a New Zeland, qui sap...
Molts petons i gaudiu molt de tot. Esther
Vaya peripecias que estas pasando....
ResponderEliminarEres una negocianta ten cuidao a ver si te piden derecho a pernada!!!
Quina enveja més sana que ens dones amb aquestes fotos i periples que us estan passant mentres nosaltres (Ines, Maria i Esther) estem aixecant lo país!!!!
Molts petonets de tots i totes
PD En Miquel de la ortopedia sigue vuestro blog dia a dia (que lo sepas!!!!)
:)
Mis sobrinotes, cuantos dias sin noticias vuestras menos mal que la proxima semana ya nos tendreis informados,espero impaciente las fotos del famoso desierto de los comentarios y la gastronomia, y por supuesto veros en fotos.
ResponderEliminarPOSDATA hos quiero muchisimo, muchos MUUUUAAAAASSSS
Luciernagas d mi corazon! Q grande es viajar como lo haceis vosotros...Y q fotos tan preciosas y esplicativas. No corrais demasiado pareja, x q si llegais a "nuestro" valle en novbre yo estare en la ciudad nerviosa hasta mediados d dcbre. No se cual es vuestro plan en el balineario pero por supuesto q la choza y su contenido (moto incluida) es tan vuestra como mia. LLegad, ved y usad. MamaMade espera un bebe (ya esta d 7 meses) Tal vez podais asistirla en su gran dia...? PapaMade trabaja en el Topi Inn como maestro joyero 4/5 dias x semana. Nuestro gran Anton le monto' una workshop de silverschmit y funciona d maravilla. Solamente hace animales marinos en colgantes y pendientes. D tanto en tanto da alguna clase a las guiris y ya ha vencido su timidez y el complejo d farmer no school. Devi es la primera d clase en ingles y el muneco Angga ya va a la escuela. Se siente un hombrecito con su uniforme, su mochila para blocks y lapices etc pero le han hecho un corte d pelo q vaya... vaya...
ResponderEliminarAsi q las cosas van d maravilla para mi y para mi/vuestra gente.
Decidme cuando pensais llegar y cuanto tiempo podeis disfrutar d Bali. Tengo muchiiiisimas ganas d hacer cosas serias con vosotros.
Seguid felices y atentos a las tantas senales q la vida d viajeros potentes os manda a cada paso. Putu' love you2. CupCups