Comiendo omul en el Baikal

Llegamos a Irkutsk, donde nos esperan Jurriaan y Alex, que han viajado en otro tren.
Tras barajar varias opciones, decidimos alquilar un coche para improvisar una ruta bordeando parte del lago Baikal.
Alquilar un coche en esta zona no es muy caro, y entre cuatro es una opción más que interesante, teniendo en cuenta la libertad de movimientos que nos permite.
Una hora después de haber abandonado Irkutsk y tras ascender una colina, aparece súbitamente ante nosotros el majestuoso lago. La primera visión es imponente y abrumadora. El tamaño del lago, hasta donde nos alcanza la vista, es sobrecogedor, rodeado de grandes montañas que observamos en la distancia, conformando una escena verdaderamente espectacular. Todos estamos emocionados.
El Baikal mide 636 km de norte a sur y tiene una profundidad de 1637 metros. Es el lago más profundo del mundo y contiene una quinta parte del agua dulce no congelada del planeta.
Llegamos a Litsvyanka, un pequeño pueblo pesquero situado a orillas del lago. Es el centro vacacional más popular del Baikal, por suerte viajamos fuera de temporada y no hay más turistas que nosotros. Aquí el frío empieza a ser doloroso.
Como estamos muertos de hambre, nos dirigimos al mercado de pescado, donde el protagonista es el omul, un pariente del salmón y la trucha. Se puede comprar ahumado, secado al sol o al viento y enlatado.



Tras proveernos de varios ejemplares, entramos a un bar, donde con cerveza de tiro del Baikal bien fría, degustamos el delicioso manjar.


La fortuna de viajar con un ruso es incalculable. Alex encuentra alojamiento en una bonita casa particular tradicional con su propio banya, por unos diez euros por persona.  Con él todo es más fácil y barato, además de todo lo que nos explica.
Conversar con Jurriaan también es muy interesante, te puede hablar de casi cualquier cosa, de casi cualquier lugar del mundo.
Lo cierto es que estamos disfrutando de una compañía más que enriquecedora, por no hablar de las clases de inglés gratuitas las 24 horas del día.

Banya con Jurriaan y Alex

Al día siguiente partimos hacia la isla Olkhon. Siete horas de coche recorriendo el lado oeste del Baikal hacia el norte, rodeados de estepas sin fin.  Nos sentimos muy pequeños.






En el diminuto pueblo de Sakhyurta cogemos un ferry que nos traslada a la isla, donde ya de noche, y tras una hora circulando por un camino pedregoso y totalmente a oscuras, llegamos al pueblo de Khuzhir, donde nos alojaremos.
Lo que se siente aquí es verdaderamente especial, no en vano, los buriatos consideran esta isla como unos de los cinco polos globales de energía del chamanismo.
Sin duda, para nosotros, es su espectacular belleza natural y el hecho de estar prácticamente despoblada, lo que la convierte en un lugar único.






Hemos tratado de recorrerla con nuestro coche y llegar hasta el norte, pero la ausencia de carreteras, a pesar de convertirla en un lugar más especial, si cabe, nos ha complicado mucho la vida. En más de una ocasión nos hemos quedado atascados en la arena, pero afortunadamente siempre pasaba por allí algún lugareño que muy amablemente y con gran dificultad nos sacaba del embrollo.  De no haber sido así, la cosa se podría haber puesto fea, aquí la temperatura desciende considerablemente por la noche.




En una ocasión, fue Claudia quien nos salvó, haciendo un nudo tipo ocho con un cordino para poder amarrar una cuerda gruesa al coche y poder ser remolcados. Nadie creía que pudiera funcionar.
Debemos dar las gracias a Miguel y Robert, de la sección de escalada de UME.
(¿Quién nos iba a decir que lo que nos enseñáis nos iba a servir para esto?).  



Finalmente decidimos contratar al buriato que nos rescató las dos últimas veces. Nos llevó en su furgoneta 4x4 soviética hasta el espectacular cabo Khoboy, al norte de la isla. 



La isla está cubierta por un inmenso manto verde que sirve de pasto para la multitud de vacas y caballos que la salpican por doquier, y que queda interrumpido por la intromisión de densos bosques que emergen por aquí y por allá. Las praderas, que en la distancia parecen infinitas, son desgarradas abruptamente por vertiginosos abismos en forma de escarpados acantilados, mientras que otras son suavemente acariciadas por la blanca arena que las acaba invadiendo, convirtiéndolas en extrañas playas de agua dulce y gélida.






El lago se congela desde diciembre hasta abril. Una capa de hielo de dos metros permite que sobre él circulen todo tipo de vehículos, incluso clavan señales de tráfico. Parece increible.
Estar aquí ha sido una gozada, a pesar de que hayamos estado comiendo casi exclusivamente omul en todas las comidas durante cuatro días. Lo hemos comido ahumado, secado, frito, en albóndigas, en hamburguesas y, por supuesto, en sopa.


Es una pena no poder quedarnos más tiempo aquí, pero el visado de Rusia expirará en pocos días y todavía queremos movernos un poco más. 
En este momento estamos viajando en nuestro coche durante la madrugada. La carretera, oscura y solitaria, salvo por la aparición súbita de caballos que la cruzan al paso y que nos dan unos sustos de muerte, no parece la misma por la que transitamos hace unos días. Conducir de noche durante horas con la visión permanente de los diez siguientes metros de asfalto, produce una especie de desconexión espacial. Podríamos estar circulando por cualquier carretera de cualquier parte del mundo. 
Pero nos dirigimos a Irkutsk, donde, por la mañana, trataremos de coger un tren con destino a Ulan-Ude, la capital de la república de Buriatia. 
Jurriaan y Alex seguirán hacia el norte, destino Vladivostok. Otra dolorosa despedida. 


Jurrian y Alex en su estado natural, conect@dos.

Pero la aventura continúa...




Hasta pronto! 



7 comentarios:

  1. Viaje,aventura,nuevas amistades,nuevos paisajes ¿que más quereis? No llevais ni un mes y parece que hace mucho más tiempo...la aventura continua.

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  2. Visca,per els meus nebots que han tingut la gosadia d`emprendre una aventura com aquesta.
    absorbiu com esponges tot el que aquesta aventura us brinda,perquè quant torneu o vull sentir de viva veu.Molt bé les fotos i els relats del Javi.
    Un petó ben fort per a tots dos.
    Toni&Mariona

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  3. Ja veiem que no pareu i tot el que expliqueu sembla increïble. Al llac deu ser una passada! No teniu cap foto? Sembla que porteu molt temps fora i no porteu ni un mes!

    Be, l'aventura continua i aquí us anem seguint amb moltes ganes.
    Javi describes súper bien y haces que nos sintamos un poco más cerca de vosotros aunque estamos muy lejos.
    Tu Clàudia estàs molt guapa i ja veig que com sempre tens invents perquè sortiu de les situacions més complicades.

    Molts petons i endavant!!

    Natàlia i Oriol

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  4. Amigos mios,que sepáis que os sigo. Por aqui todo bien. Alex tiene ganas de veros siempre pregunta cuando volvereis y yo le digo para cuando haga primaria.
    besotes PEPE LU.

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  5. """Que tal sobrinitos,ya veo que de maravilla " jo menudo viaje os estais pegando, me dais envidia" mucho comer pescado pero cuando toque comer lentejas y atun a ver que comeis.Las fotos como siempre y tus relatos Javi me emocionan, tu te as equivocado de profesion !!! Señores lectores que sobrinos tengo!!!!!! Muchos besotessssss y palante.

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  6. Oh!Oh! Oh! Claudia la foto que estàs suspesa a l'espai és perfecte! Jo sí que em sento petita davant la vostre experiència... Tot el blok és molt "xulo" i quina feinada!!!
    Us estimo........Mum

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  7. Holaaaaa!!
    No me echabais de menos? ;) He estado liada x el Centro Medico (que raro no?). Sigo alucinando con vuestras cronicas!!. Como os currais el blog!.
    Y las fotos son espectaculares!. Dentro de poco os volveré a publicar x facebook para q os siga mas gente de la q ya os sigue!!.
    Un beso muy fuerte chicos, os echamos de menos, pero seguimos ilusionados con vuestra aventura!. Besos!

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